El 8 de marzo es un día internacional de lucha por la igualdad de género y la eliminación de todas las formas de discriminación y violencia contra las mujeres. En este día, se reivindica la importancia del trabajo de las mujeres y se denuncian las desigualdades y opresiones a las que están sometidas en todas las esferas de la vida.

El trabajo social es una disciplina que se enfoca en el bienestar y la justicia social de las personas, familias y comunidades. Las y los trabajadores sociales trabajan para promover el cambio social, resolver conflictos y mejorar la calidad de vida de las personas más vulnerables, excluidas e invisibilizadas en la sociedad.

En el marco del 8M, el trabajo social tiene un papel fundamental en la lucha contra la desigualdad de género y la violencia contra las mujeres. Las y los trabajadores sociales pueden contribuir de diversas formas, entre ellas:

  1. Sensibilización y educación: las y los trabajadores sociales pueden informar y sensibilizar a la población sobre las formas de violencia de género y las desigualdades que enfrentan las mujeres. También pueden trabajar en la prevención de la violencia a través de la educación en valores de igualdad y respeto a la diversidad.
  2. Atención a víctimas: las y los trabajadores sociales pueden brindar atención y apoyo a mujeres víctimas de violencia de género. Esto incluye desde la atención psicológica y legal hasta la derivación a servicios especializados.
  3. Trabajo comunitario: las y los trabajadores sociales pueden trabajar con comunidades para promover la igualdad de género y la eliminación de las barreras que impiden el acceso de las mujeres a la educación, el trabajo y otros recursos. También pueden trabajar en la creación de redes de apoyo para mujeres que viven en situaciones de violencia.
  4. Investigación y análisis de políticas pueden: las y los trabajadores sociales realizar estudios e investigaciones sobre las causas y consecuencias de la violencia de género y la desigualdad de género en distintas esferas de la vida. También pueden analizar las políticas públicas
En conclusión, el TRABAJO SOCIAL es clave en la lucha contra la desigualdad de género y la violencia contra las mujeres en el marco del 8M. Las y los trabajadores pueden contribuir en la sensibilización y educación social, atención a víctimas, trabajo comunitario, investigación y análisis de políticas. La inclusión del trabajo social en las estrategias y políticas públicas es fundamental para avanzar en la erradicación de la violencia de género. Es importante reconocer la labor de las y los trabajadores sociales en la promoción de una sociedad más igualitaria y justa.